En las regiones sur, centro y norte de Tamaulipas se observa una seca de pastizales que se espera no sea recurrente, porque obligaría a los productores a malbaratar sus cabezas de ganado.

La Secretaría de Desarrollo Rural en el estado reconoció que la ausencia de precipitaciones pluviales pero sobre todo las bajas temperaturas que se han registrado en esta temporada invernal, presagian que el año no pinta nada bien, por el fenómeno climatológico de La Niña.

En municipios como Soto la Marina, Aldama, Altamira, así como otros en la zona Centro y norte de la entidad empieza a notarse la seca en los pastizales, lo que ocasionará que el ganado deje de consumir, pierda peso y haga que los productores mejor vendan sus animales a precios inferiores, para tratar de recuperar parte de la inversión.

Además de la falta de pastizales, las presas empiezan a perder sus niveles de agua y eso está provocando que los animales débiles se acerquen a beber agua, quedándose atascados y sin alcanzar a salir, como resultado de que no ha llovido.

Es por ello que el gobierno del estado busca cómo apoyar a los productores para que no se deshagan de su hato ganadero, dado que muchos prefieren vender sus animales a un precio bajo antes de que se les muera.

Se trata de acceder a bolsas de recursos del Gobierno Federal y del Estado, para ver si se les puede apoyar a los productores con la entrega de bloques minerales, rollos de pastura, melaza, alimento balanceado y otra serie de ayuda para que malbaraten su hato ganadero.

Actualmente, Tamaulipas cuenta con unos 880 mil vientres, hato que ha venido disminuyendo con el paso de los años a consecuencia de las secas como de la ausencia de precipitaciones pluviales, además de las bajas temperaturas.