México habría conseguido que ocho quesos producidos en México no fueran catalogados como exclusivos para la Unión Europea dentro del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM); sin embargo, falta el manchego.

Los ocho quesos que México ya tiene en la bolsa son el gouda, mozarella, edam, provolone, brie, camembert, emmental y pecorino.

México obtuvo las indicaciones geográficas de estos ocho quesos más importantes para la industria nacional, de un total de 58 que la Unión Europea solicitó usar de forma exclusiva, indicó Miguel Ángel García, presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).

“De 58 quesos, ocho importantes ya los tenemos, de los 50 restantes hay 40 que México no tuvo ningún interés de defender, es decir, se le está concediendo a Europa el uso exclusivo de esos quesos; quedaron 10 en los que la industria mexicana se opuso, de esos, yo diría que los más importantes son el manchego, parmesano, feta”, señaló García en conferencia.

De los 10 que restan, y que la Canilec busca conseguir, García auguró que hay evidencia que la Unión Europea también cedería por lo menos en el caso del manchego, feta y el parmesano.

“Tenemos evidencia de sobra para hacerle ver a la contraparte de Europa, que no estamos tratando de usar de manera mañosa ese nombre, pues lo hemos usado por décadas; son más de 100 años que el queso manchego está en México”, dijo.

Por otro lado, añadió, cuando el consumidor mexicano busca un queso manchego en general busca el nacional, “que es un queso sustancialmente diferente al de España, que es para el que se supone Europa está buscando protección”.

El empresario agregó que aproximadamente 97 por ciento del queso manchego que se consume en México es de origen nacional.

De acuerdo con García, el mercado de lácteos en México ha tenido un crecimiento de entre 6 y 7 por ciento en valor al año.

La mantequilla, el yogurt y la crema son los productos que se mantienen con avances dinámicos, escenario que no ocurre con la leche, que presenta un estancamiento.

El consumo anual de lácteos por mexicano al año es de 130 litros, pero García aseguró que se está tratando de incrementar este número. (El Financiero)