Al calificar como “acertadas” las políticas públicas que serán puestas en marcha en la próxima administración federal, encabezada por el candidato ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, los ganaderos de México aseguraron que respaldarán éstas para rescatar y fortalecer el campo agrícola.

“Hasta ahorita no vemos indicios de desencuentro y, por el contario, sí coincidencias en el avance que tenemos”, argumentó Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).

En rueda de prensa, dijo que este sector comparte la visión propuesta por Víctor Villalobos Arámbula, propuesto como secretario de Agricultura, para trabajar en el fortalecimiento de las cadenas productivas y volverlas más competitivas.

Después de anunciar el Segundo Congreso Nacional Lechero 2018, programado del 8 al 9 de agosto en Guadalajara, Jalisco, se congratuló porque en el siguiente sexenio se continuará con el apoyo a los pequeños productores primarios, pues ellos representan 80% de la ganadería mexicana.

“Es una coincidencia respecto a la decisión y los interés de esta Confederación”, argumentó Cházaro Montalvo, al reiterar que es necesario aprovechar el alto potencial de los pequeños productores, sobre todo los localizados en la zona sur-sureste del país.

Por su parte, el coordinador general de Ganadería de la Sagarpa, Francisco José Gurría Treviño, subrayó que el sector ganadero salió avante durante el sexenio que está por concluir, a pesar de tratarse de una industria compleja y los desafíos presentados a nivel nacional e internacional.

“Estos seis años han sido un época complicada”, mencionó el funcionario, al señalar que el sector enfrentó altos costos de los insumos de la leche, los mercados, las negociaciones de los tratados de libre comercio, tanto con Europa como Asía Pacífico y Norteamérica.

Pese a ello, resaltó que la demanda de cárnicos mexicanos ha crecido significativamente en el mundo, al comercializar unas 245,000 toneladas anuales, y se redujeron las importaciones de 800,000 toneladas a 180,000 toneladas.

Expuso que también se pasó de producir 10,000 millones de litros de leche a más de 12,000 millones de litros, lo que significó un crecimiento de casi 2.0 por ciento.

“Dentro de la posibilidades, lo hemos hecho lo mejor que hemos podido (…), y hemos marcado un rumbo en estos seis años de hacía donde tiene que ir el sector y ahondar todavía más en distintos instrumentos que hoy exige el mercado”, concluyó. (ElEconomista)