Muestreos realizados previo al inicio de la temporada de captura de camarón, revelaron que el crustáceo se encuentra dentro de los parámetros medios en comparación con los registros de abundancia de los últimos 20 años, considerando que por temporada el promedio de captura es como máximo mil 200 toneladas de producto, reveló el personal del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) radicado en Salina Cruz.

Externaron que el ciclo de vida del camarón es corto, y si bien no ha llovido de forma suficiente, ya que es indispensable que los afluentes lleven todos los nutrientes que las especies marinas necesitan en el océano, se puede decir que los resultados de los muestreos se encuentran dentro del promedio para que se iniciara la pesca del crustáceo hace algunos días.

Poder determinar las expectativas es una cuestión que se deriva de múltiples factores, que tiene relación con las lluvias, el viento y el sol. El personal del CRIP reveló que no se puede establecer un parámetro para definir si habrá o no suficiente producto para que sea capturado por la embarcaciones.

Los fuertes vientos que algunas veces agobian a la población y a los mismos pescadores, son un factor determinante para la reproducción, desarrollo y captura del valioso producto, enfatizó el personal de dicha dependencia, ya que la fuerza del viento impacta la superficie del mar en la franja del Golfo de Tehuantepec, ocasionando que grandes cantidades de agua marina sean desplazadas hacía afuera.

Entre más fuerza tengan los vientos del norte se remueve más agua a mayor profundidad y con el los nutrientes que requieren muchos organismos para subsistir, que se encuentran en el fondo del lecho marino, y con el movimiento de las masas de agua se suspenden y con la energía solar estos generan vida, las larvas se alimentan de todas estas partículas y se inicia la actividad conocida como “productividad primaria”.

La termoclina es un fenómeno marino que ocurre en la mar y que consiste principalmente en una capa de agua marina, en que la temperatura desciende bruscamente con la profundidad en el cuerpo de agua, y que en términos generales beneficia al sector pesquero cuando el camarón se tiene que desplazar hacía aguas más cálidas.

Quién no ha escuchado decir, dijo un funcionario del CRIP, “se varó el camarón”; pues esto se debe a que el crustáceo, al buscar aguas más cálidas al desplazarse hacia ésta, el producto se queda en la orilla, donde pescadores ribereños y barcos camaroneros lo capturan con suma facilidad, por lo que se puede concluir que la pesca se beneficia de los fuertes vientos del norte.

Por otra parte, integrantes del sector pesquero de Salina Cruz indicaron la necesaria renovación de la flota camaronera en el Istmo de Tehuantepec.

Las embarcaciones tienen al menos tres décadas de participar en actividades de pesca en el Océano Pacífico; las naves se han ido deteriorando y, aunque reciben mantenimiento preventivo, ya excedieron su vida útil. Eso repercute en el nivel de captura del crustáceo como en la seguridad de la tripulación.

De acuerdo con información de pescadores, al menos siete personas se hacen a la mar por cada barco.

En Salina Cruz existen 38 naves que se dedican a la pesca de camarón en el Pacífico mexicano; sus características solo permiten la captura del crustáceo, por lo que en temporada de veda la flota permanece atracada en el puerto, sin posibilidades de hacerse a la mar para capturar otras especies.

Los pescadores consultados señalaron que, para renovar la flota pesquera se requiere al menos 350 mil dólares por cada embarcación; es decir, la inversión tendría que ser de aproximadamente 13 millones de dólares.

A solo dos días de haber iniciado la temporada de captura y aún y cuando hay expectativas para que este año sea redituable la captura, para los pescadores el hecho de que se encuentre paralizada la flota durante la veda de seis meses se traduce en pérdidas al no capturar otras especies, naves inutilizadas y el consecuente deterioro.

Recalcaron que es estrictamente necesaria la renovación de las embarcaciones, de ahí que exigen a Sagarpa realizar un análisis y “otorgar a la actividad pesquera la importancia que se merece”.

La pesca genera miles de empleos en el país. Solo en Oaxaca se estima genera una derrama anual de seis mil millones de pesos y existen alrededor de 25 mil pescadores, de altamar y ribereños que dependen de la captura.

El sector sufrió a raíz de la extinción de las cooperativas pesqueras y, de no tomar en serio la petición de empresarios, pescadores y armadores, para renovar la flota, se corre el riesgo de que la actividad desaparezca.

Anselmo López Villalobos -presidente de la Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera de Oaxaca-, dijo en entrevista que hay interés por parte de los pescadores para adquirir nuevas embarcaciones con el apoyo del gobierno federal.

Mencionó que se requiere un tipo de embarcación que no solo realice actividades en la temporada de captura de camarón, sino que funcione para pesca de otras especies comercializables en distintas épocas del año.

Indicaron el interés por diversificar la captura hacia la escama, tiburón, calamar y pulpo entre otras especies.

Previo al inicio de la temporada de pesca, el pescador debe contar con 350 mil pesos para el mantenimiento general y/o preventivo del barco, más 150 mil pesos para gastos de avituallamiento -que se realiza cada mes mientras dure la temporada-, y para el combustible.

Desde las 6:00 horas del pasado miércoles, se abrió la temporada 2018 de captura de camarón en el Océano Pacífico. De las 38 embarcaciones salinacrucenses que tienen autorización para la pesca del crustáceo, zarparon 36; el resto no pudo hacerlo por problemas propios de cada embarcación, confirmó Anselmo López Villalobos, presidente de la Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera del Estado de Oaxaca.

Estiman que, luego del primer viaje, cada embarcación regrese con 4 o 5 toneladas de producto.

En entrevista telefónica, el empresario detalló que 24 embarcaciones zarparon desde hace una semana para arribar a las costas de los estados de Nayarit, Sinaloa y Sonora e iniciar la captura este miércoles desde temprana hora.

El resto de las embarcaciones iniciaron sus actividades a partir de este 19 de septiembre en las costas de los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero.

Recalcó que hay optimismo dentro del sector, toda vez que de los muestreos realizados arrojaron que hay suficiente producto para satisfacer la demanda y necesidades del mercado, pero que éste -el producto- se encuentra disperso dentro del lecho marino, por lo que tendrán que trabajar arduamente para tener una buena temporada.

Confirmó que el diésel marino les fue entregado por Petróleos Mexicanos (Pemex) desde hace algunos días, mismo que fue distribuido de forma equitativa entre la flota; sin embargo, reconoció, no fue el monto estimado, pero sí es suficiente para que la embarcación permanezca en la mar entre 20 y 25 días capturando camarones, por lo que gestionarán la entrega de la diferencia ante la petrolera, en próxima fecha.

López Villalobos señaló que después del terremoto del 7 de septiembre, se continúan percibiendo las réplicas y aún más al interior del mar, lo que ocasiona que el producto, por causas desconocidas y que científicamente no han podido explicar, tiende a desaparecer después de cada sismo.

El empresario pesquero mencionó que esperan tener buenos resultados y la captura reditúe suficiente producto, entre unas cuatro o cinco toneladas por lo menos por cada embarcación, después de que las embarcaciones retornen de su primer viaje a mediados del mes de octubre. (ALFONSO TAPIA BARRITA. NVINOTICIAS)