El presidente de la Comisión de Ganadería, Eduardo Ron Ramos (MC), promueve exhortar a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para que, mediante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, tome las medidas de control sanitario necesarias, para evitar la enfermedad en el país por la Peste Porcina Africana (PPA).

De acuerdo con el sector porcícola el riesgo de contagio del PPA es alto, debido a que los cerdos pueden contaminarse por contacto directo con animales infectados, mediante sus fluidos, con vector biológico (garrapata), o de manera indirecta, ya sea por la ingestión de productos porcinos o contacto con vectores mecánicos, explica el diputado.

Agrega, que este virus permanece infeccioso por lo menos cuatro meses en productos y subproductos de cerdo, lo cual propicia la propagación a países con los que se comercia.

El legislador, comenta que la carne de cerdo no solo constituye una de las principales fuentes de proteína de origen animal para la población, sino que su producción deriva en importantes beneficios para la economía nacional.

Una situación de contagio, advirtió, podría afectar a esta industria valuada en más de 36 mil millones de pesos, que crea cientos de miles de fuentes de empleo.

El riesgo de contagio es alto y podría afectar una actividad que se ha distinguido por su prosperidad y dinamismo; por ello, es necesario que las autoridades establezcan medidas preventivas en fronteras, aeropuertos y puertos.

Detalló que la Organización de Porcicultores del país calificó a la PPA como una enfermedad infecciosa del cerdo, catastrófica, para la que aún no existe vacuna.

El país decide este miércoles pasado que se sacrificaran a 200 mil jabalíes para evitar la propagación del virus de la peste porcina africana, una enfermedad que amenaza desde hace años a la cabaña polaca.

Según informa el titular del Ministerio de Medio Ambiente y Agricultura polaco, Henryk Kowalczyk, los jabalíes transmiten el virus de la peste porcina africana y, a menudo, se acercan a explotaciones agropecuarias, incluidas las granjas porcinas, lo que entraña un importante riesgo de que propaguen la enfermedad.

La decisión del Gobierno ha provocado las protestas de grupos ecologistas y de varios expertos en biología, que aseguran que los casos en los que la peste porcina africana es transmitida por jabalíes son minoritarios.

Los críticos de la medida de sacrificar jabalíes recuerdan que la razón principal de propagación de esta enfermedad sigue siendo las malas condiciones sanitarias que hay en las granjas de cerdos.

Se ha convocado una manifestación del Partido Verde frente al Parlamento polaco en contra de la medida, que permite a los cazadores locales abatir jabalíes a partir del próximo sábado. (https://www.tribuna.com.mx)