En esta temporada de cuaresma es muy común degustar alimentos del mar, y una opción sería saborear el pez bonito, el cual de acuerdo con cifras publicadas en 2017 se obtuvo un peso vivo de 5.3 mil toneladas a nivel nacional, es decir 8.4 por ciento más que en 2016.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el ciento por ciento de la producción de esta especie se obtiene de la captura directa en aguas saladas y los principales estados son Sinaloa, con 25.1 por ciento; Tabasco, con 23 por ciento; y Veracruz, con 20 por ciento.

El organismo destaca que el pez bonito tiene aspecto robusto en comparación a otros peces, y el color de su cuerpo es un poco grisáceo con tonalidades oscuras, sus aletas tienen pequeñas franjas de color amarillo que se propagan hasta su cola, de cuerpo alargado. Algunos consideran que debería pertenecer a la familia de atunes.

Dependiendo de cómo se críe, su cuerpo está lleno de escamas, su área pectoral y abdominal son más prominentes que el resto de su cuerpo, indica.

El SIAP resalta que este pez es rico en vitaminas, proteínas, grasas y minerales que ayudan al cuerpo a ser fuerte y sano.

Además contiene gran cantidad de nutrientes que mejoran la salud, pero a pesar de estas propiedades también tiene altos niveles de mercurio, por lo que es recomendable consumirlo con mucha precaución y no abusar del mismo.

Este vertebrado acuático puede prepararse a la vizcaína, en salsa de tomate, empanizado, frito o al horno; en frío puede consumirse en ensaladas y paté. (BLOG DEL SIAP-SADER)