Las importaciones de cebolla se dispararon 482.2 por ciento durante los primeros cinco meses de 2019 al sumar 56 millones de toneladas en contraste con las 9.68 toneladas que se compraron en el mismo periodo del año pasado, informó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Si bien las importaciones representan menos de 10 por ciento respecto a la producción nacional de cebolla que ascendió a 579 toneladas entre enero y mayo, su precio aumentó 161 por ciento en el periodo y lo pagado al productor creció 341 por ciento.

Durante la última semana, el precio de la cebolla bola pagada a los productores se incrementó 29.4 por ciento al pasar de 8.50 a 11 pesos por kilo, pero para los consumidores se cotiza a 30 pesos, en promedio, aunque en algunos supermercados rebasa los 40 pesos por kilo y en Citimarket se comercializa hasta 45.80 pesos, según GCMA y Profeco.

“Tal comportamiento se ha debido a que las cantidades ofertadas han disminuido parcialmente, pues al parecer las lluvias han interferido, tanto en el normal desarrollo de esta hortaliza de bulbo, como en las labores de extracción. Las condiciones climáticas adversa mantienen alto el precio para el consumidor, pero se cuenta con oferta de cebolla de diferente calidad a precios más accesibles”, explicó la firma.

En cuanto al jitomate, la producción nacional aumentó 4.5 por ciento en el periodo mencionado al sumar mil 220 toneladas, aún cuando la superficie cosechada se redujo en 0.6 por ciento.

Desde el pasado 7 de mayo, los exportadores de este producto tienen que pagar un arancel de 17.5 por ciento para introducir su producto a Estados Unidos, por la que el sector privado y analistas no descartaban una reducción en las exportaciones e incluso un abaratamiento del producto en México.

Sin embargo, esto aún no se refleja. Las cifras de GCMA revelan que entre enero y mayo: “se observa una ligera caída en el rubro de exportación de uno por ciento respecto al periodo anterior (sumaron 833 toneladas). El precio promedio al productor tuvo un mínimo ajuste a la alza de 1.6 por ciento, totalmente opuesto al fuerte incremento de 26.2 por ciento que presenta el precio promedio que paga el consumidor”.

Sobre el aguacate, GCMA destacó que México exportó 588 toneladas entre enero y mayo o 5.22 por ciento más que hace un año al llegar a 882 toneladas. A la par, el precio al consumidor subió 10 por ciento pero lo pagado al productor bajó 4.5 por ciento en el mismo lapso.

La superficie de cosecha de dicho fruto al que el sector exportador ha bautizado como “oro verde” se incrementó 6.2 por ciento, pero el volumen de producción bajó 1.2 por ciento.

La consultoría también destacó que la producción del limón aumentó 11.7 por ciento, las exportaciones crecieron 7.5 por ciento. El precio de exportación cayó 21.4 por ciento y el precio pagado al productor se desplomó 37.6 por ciento al ubicarse en sólo 7.4 pesos por kilo. (SUSANA GONZÁLEZ G. LA JORNADA)