Agricultores surten los primeros pedidos a restaurantes de CDMX

Apunto de la quiebra, chinamperos de Xochimilco ven con esperanza cautelosa la reapertura parcial de los restaurantes en la Ciudad de México y por lo pronto ya atienden los pedidos de cuatro negocios de ese tipo, ubicados en Polanco y Bosques de las Lomas, entre otras zonas.

Después de dos paralizaciones de actividades por la pandemia de Covid-19, Asael Meléndez García, presidente de la organización Sabor Chinampa, se aprestó ayer a surtir una petición de esos locales consistente en lechugas de todas sus variedades, flores comestibles, betabeles y algunas hierbas como el cilantro, kale, epazote y perejil.

Entre los muchos problemas que enfrentan los productores, están los adeudos de comederos porque pidieron mercancía, pero ya no pudieron pagar ante el cierre de sus negocios y ahora le deben 95 mil pesos, 45 mil correspondientes a la primera suspensión de actividades y el resto de la segunda.

Afirmó que aún arrastra las secuelas de la paralización del servicio, pues antes tenía 10 trabajadores a cargo de las labores en el campo, otros empaquetaban y unos más repartían y a todos los tuvo que despedir, porque se acabaron los pedidos.

Ayer en su chinampa, ubicada en el paraje de San Sebastián perteneciente a San Gregorio Atlapulco, ya tenía un empleado y junto con su hijo se dedicaba a surtir el primer pedido.

La suspensión de la industria restaurantera capitalina y las heladas de la temporada dieron al traste con la producción de mediados a fin del año pasado, la cual fue usada como abono para la siembra actual.

Mientras recorre la chinampa va mostrando lo que siembra, por ejemplo, lechugas, betabeles, espinaca baby, zanahorias, hierbas de olor, y flores que se usan en la repostería y agregó que antes de la pandemia surtía a 25 restaurantes y dos hoteles del corredor Condesa-Roma, San Ángel, Pedregal, Polanco, Lomas de Chapultepec, Santa Fe y Bosques de las Lomas, pero vino el primer cierre en marzo, se quedó con 11 y ahora reinicia con los cuatro mencionados.

“Algunos de los restaurantes cerraron completamente. De hecho, las deudas de los que cerraron pues no nos pagaron, cerraron los restaurantes y se fueron sin pagar. El otro problema es que nosotros tenemos que darles crédito y ojalá esto nos lo pagarán de contado, pero no. Lo que hoy se va a entregar, lo pagan hasta febrero”, detalló el productor.

Finalmente, narró que la organización la fundó su papá hace cuatro años aproximadamente y desde entonces la intención fue surtir directamente a restaurante y evitar a los intermediarios.

El lunes los restaurantes reabrieron al aire libre, pero al mismo tiempo algunos obstruyeron el paso al peatón.

Después que líderes restauranteros presionaron al gobierno de la Ciudad de México con su lema Abrimos o Morimos, la industria volvió a poner sus mesas.

A las 14:00 horas el restaurante Sonora Grill, ubicado sobre Paseo Reforma, tenía al menos 10 mesas en la banqueta de Avenida República.

En Homero y Masaryk, en Miguel Hidalgo, las mesas regresaron a las calles. Por ejemplo, el restaurante El Carajillo marcó la banqueta para poder dejar el paso libre a peatones sin que las mesas invadieran este espacio.

Sobre Virgilio, también otros restaurantes como Sliders Burger Shop operaron aunque con menos mesas que los grandes locales. No se permitió el servicio al interior, una medida que fue respetada en esta zona de la ciudad, pero no así en el corredor Roma-Condesa, por ejemplo.

El restaurante Le Pain Quotidien sacó tres mesas a la banqueta, pero los cuatro comensales que tenían estaban en la parte de adentro, en un espacio cerrado, aunque dejaron las puertas abiertas.

En esta zona restaurantera en general se observó el sin número de mesas que obstruyen el paso al peatón, como los restaurantes Burger Bar, Bandido del Parral, entre otros.

Hasta ayer, 9 mil 568 restaurantes, de los 19 mil 845 dentro de la rama, se habían registrado para dar servicio al aire libre. (MANUEL COSME. EL SOL DE MÉXICO.)

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