La ley seca afecta al tequila y la cerveza y abre la puerta al mercado ilegal

Las restricciones para la venta de bebidas alcohólicas, la conocida como ley seca, como medida para frenar los contagios de coronavirus, se han convertido en una variante que afectó la venta de bebidas como cerveza y tequila. Desde el cierre de bares y restaurantes hasta la prohibición de ventas como tienditas y canales de retail para contener las reuniones fueron una constante para la caída en ventas.

Sin embargo, líderes de ambas industrias consideran que estas restricciones, más que una solución para limitar la movilidad evitando fiestas y reuniones, abren la puerta a la venta clandestina y de bebidas adulteradas, que en el peor de los casos pueden causar la muerte de los consumidores.

Para la industria cervecera, el golpe no solo vino por las prohibiciones para la venta de bebidas con alcohol. El primer gancho fue el paro en la producción de los grandes grupos cerveceros y hasta las microcervecerías durante los dos primeros meses del confinamiento que inicio en marzo del año pasado, por no ser considerados como una industria esencial.

“Se ha observado que estas medidas tienen poca efectividad y terminan por no lograr el resultado esperado, que es que las personas se queden en su casa. Lo que hemos observado en México es que las restricciones incentivan los mercados ilegales, se incrementa la demanda de proveedores ilícitos, y por ende se da la venta clandestina”, opina Karla Siqueiros, directora general de la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y de la Malta (Cerveceros de México).

Pero la venta ilegal también es una problemática que enfrenta el sector tequilero. Luis Fernando Félix, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), comenta que las bebidas alcohólicas que se comercializan en la ilegalidad suelen incumplir las normas de calidad. “Tuvimos casos en Puebla y en algunos estados en donde hubo muertos por la ley seca, que llevo a que la gente compre productos de no tan claro origen”, declara.

Además de la salud y las mermas al mercado formal, estas restricciones para la venta de alcohol también han causado una baja en el consumo. Durante 2020, el consumo de cerveza por persona en México se redujo de 68 a 65 litros per cápita, de acuerdo con datos de Cerveceros de México.

“En cada uno de los estados hay una legislación distinta y cada uno lo maneja como lo considera más adecuado. Hubo territorios más restrictivos, tanto en horarios como días y tipo de canal que si se han visto reflejado en las ventas”, dijo a Expansión Antonio Matienzo, director de marcas regionales en Heineken México.

En tanto, de la producción total de tequila, que en 2020 se ubicó en 274 millones de litros, 24% se destinó para consumo doméstico, lo que significó un decremento de 4%, compartió Félix.

La producción de tequila en México, con todo y las limitantes que generó la pandemia, aumentó 6% en su comparación interanual. Esta cifra fue impulsada por el crecimiento en el mercado estadounidense, en donde ha dejado de consumirse sólo en festejos.

Las exportaciones de tequila aumentaron 16% al cierre de 2020 y el director de la cámara que agrupa a los productores proyecta que los envíos se mantengan dinámicos, con un mejor desempeño en países como Australia.

“Hemos tenido mucha afectación para el negocio de vinos y licores, y el resultado para la industria tequilera no fue malo en 2020. Los resultados son contrastantes, en Estados Unidos hubo un desempeño extraordinario y eso ayudó a elevar las exportaciones”, comenta.

Sin embargo, la industria cervecera no logró tener resultados positivos. Los 60 días de cierre de los fabricantes causaron la caída de en la producción de 4.7%, a 118.7 millones de hectolitros. En tanto, el superávit comercial fue de 4,645 millones de dólares, 118 millones de dólares menos que el año pasado y se exportaron 37.6 millones de hectolitros de cerveza, 6.2% menos que en 2020.

Con el panorama un tanto incierto debido a que en el país se mantienen los cierres, ambas industrias esperan que 2021 sea menos desafiante y confían en que los resultados serán mejores que los del cierre del año pasado.

“Hay que destacar que México se mantiene como líder exportador. Somos el cuarto exportador de cerveza a nivel mundial y somos un aliado para la recuperación del país. Generamos acercamientos con los gobiernos locales para poder buscar las vías de colaboración porque el tema principal es la salud, pero no podemos dejar de lado el tema económico”, dijo Karla Siqueiros.

Deja un comentario