El Tejocote más que un ingrediente en el ponche

Ya esta aquí el frio y con el, la temporada de tejocote, que en este otoño e invierno es uno de los favoritos en tierras mexicanas y en especial en Tlaxcala.
Esta fruta pequeña y redonda, de colores brillantes es una de las maravillas naturales más deliciosas, lleno de sabor y siempre se encuentra al fondo de una buena taza de ponche caliente.
Los tejocotes, son también conocidos como ‘manzanitas de indias’ y es un alimento de temporada que no puede faltar en la dieta de los mexicanos cada otoño e invierno.
La palabra tejocote deriva del náhuatl texocotl que significa fruta agria silvestre o dura, este pertenece a la familia de las rosáceas y concretamente al género Crataegus,
El tejocote se aprovecha desde la época prehispánica por diferentes grupos indígenas de la región central de nuestro país, primero los recolectaban y para aprovecharlos plantaron los árboles en sus jardines.
Cuando llegaron los españoles, se emepezó a producir en huertos para mejorar su sabor y aumentar su tamaño.
El tejocote es una fruta silvestre que se adapta a casi cualquier clima, su lugar ideal es la región de Sierra Nevada, donde se encuentran los volcanes Popocatéptl e Iztaccíhuatl.
Puebla es el estado con mayor producción de tejocotes, seguido por: Estado de México, Tlaxcala, Chiapas, Michoacán, Hidalgo y Morelos.
Beneficios del tejocote
Esta pequeña fruta, aparte de tener un sabor muy especial, posee un gran valor nutricional, debido a que contienen altos niveles de minerales, tales como el calcio y el hierro.
Otro de sus increíbles beneficios es que contiene complejo B, además de varias vitaminas que benefician al funcionamiento del sistema nervioso.
Como la mayoría de las verduras y frutas es rica también en vitamina C, entre otros compuestos que son excelentes antioxidantes, incluso disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas e inflamación de las células, tales como las enfermedades del corazón y la diabetes.
Sabías que…
Las culturas prehispánicas utilizaban el tejocote para preparar múltiples remedios y curar distintas dolencias como:
Enfermedades respiratorias: tos, pulmonía, bronquitis, resfrío y dolor del pulmón; el tejocote podía acompañarse con flor de sauco, cáscara de chirimoya, cáscara de lima, ocote, canela o eucalipto.
Enfermedades digestivas: diarrea, amibas, disentería, dolor de estómago; también los corajes eran tratados con una mezcla de las hojas y corteza del árbol de tejocote, esta se administraba por vía oral.
Entre otros tratamientos en los que se utilizaba al tejocote era para bajar de peso, como diurético, antiespasmódico; para mejorar la circulación coronaria y para moderar las contracciones en caso de taquicardia
Fuente: Escenario Tlaxcala