Entre enero y octubre las importaciones de leche hacia México han descendido 8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado como consecuencia de la pandemia del covid-19, indicó el Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos (USDEC, por sus siglas en inglés).

Rodrigo Fernández, director general del organismo en México, Centroamérica y República Dominicana, abundó que derivado del confinamiento y el traslado de muchos trabajadores a sus casas los hábitos de consumo han cambiado, pues la demanda de yogur ha mermado, mientras que otros productos lácteos han incrementado porque la población está en casa.

El directivo señaló que los productores de leche no han sido desplazados con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ahora con el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues la demanda de leche en el país es de 16 mil 500 millones de litros al año.

Abundó que si bien México es muy buen productor del alimento, sólo produce anualmente 12 mil millones de litros de leche, por lo que existe un déficit en la demanda de entre el 25 y 30 por ciento.

Abundó que los hábitos de consumo de la población en México han cambiado, por lo que existe la demanda de otro tipo de quesos que no se producen en el país, los cuales también son demandados por visitantes extranjeros en el sector turismo. Apuntó que de Estados Unidos se importan al menos 30 tipos de quesos.

De acuerdo con el estudio El impacto económico de la apertura comercial en el sector lácteos en México, la apertura económica ha beneficiado al sector, pues se ha traducido en beneficios significativos para el consumidor en términos de precios, calidades, variedades y amplia disponibilidad de productos lácteos y sus derivados.

El documento resaltó que el volumen de producción de leche en México se duplicó en las últimas tres décadas al pasar de 6.1 mil millones de litros en 1990 a 12.3 mil millones en 2019.

Pese al crecimiento, el consumo de lácteos en el país continúa aún por debajo de la recomendación de la FAO, y es inferior que el consumo per cápita en otros países con niveles similares de desarrollo. Ello “sugiere que existe espacio para continuar impulsando el consumo de leche y sus derivados en el país”, acotó.

El sector lácteo mexicano ocupa el tercer lugar en el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria alimentaria. Su valor real de su producción se ha expandido 50 por ciento entre 2003 y 2018, mientras que el número de productores de lácteos ha crecido 22 por ciento entre 2003 y 2018.

Jaime Castañeda, vicepresidente senior de Políticas Estratégicas y Comercio Internacional de la Federación Nacional de Productores de Leche, comentó que el mecanismo de disputas del T-MEC ya lo estrenaron Canadá y Estados Unidos, por los aranceles en el sector de lácteos. (ALEJANDRO ALEGRÍA. LA JORNADA.)