Analizan alternativas ante retos en cultivo de maíz

No obstante los grandes beneficios del cultivo de maíz para la alimentación en México, éste se ha enfrentado a diversas problemáticas derivadas del cambio climático, falta de capacitación de los productores, problemas del relevo generacional de los agricultores, por lo que, toda la cadena debe trabajar en conjunto para enfrentar dichos retos.
En México, en 2021 se registró la producción de 25 millones de toneladas en una superficie de casi 8 millones de hectáreas. Sin embargo, el consumo anual es de 45 millones de toneladas por lo que se importa el 40% de Estados Unidos.
Ante la situación de dependencia alimentaria, es necesario promover que los cultivos mexicanos tengan mayores rendimientos y que los suelos sean nutridos adecuadamente. Lo anterior toma relevancia dado que, su siembra se acompaña de frijol y calabaza generalmente, lo cual confirma su papel esencial en el ecosistema.
Así lo plantearon expertos en el foro “Más Maíz, Más Producción: del campo a tu mesa”, organizado por Yara, donde Jorge Flores, Agronomy Manager de la firme en México, abordó la importancia de contar con estrategias que transformen la cadena de producción del maíz, aunado a la implementación de sistemas de riego y de herramientas tecnológicas.
También se hizo hincapié en que, derivado de las consecuencias del cambio climático, el cultivo sufre estragos en su producción. Ante la intermitencia de las lluvias, el aumento de las temperaturas, y la falta de cuidado que se le brinda al suelo, cada año se pierde entre el 10 y 15 por ciento de la producción agrícola nacional.
En 2021 se obtuvo una reducción del 3.1% de producción originadas por las sequías. Ante este panorama, apuntó que con la agricultura regenerativa se busca regresarle al suelo los nutrientes que nos brinda para promover una mejora de la agrobiodiversidad, retención de humedad y aporte de materia orgánica lo que, a su vez, incide en mayor rentabilidad en los cultivos y, por ende, en la formación de un futuro alimentario positivo”.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) el consumo global de maíz incrementará 16% hacia el año 2027 y será principalmente usado para nutrición animal. Ante esta proyección, es necesario que todos los miembros de la cadena trabajen en conjunto para satisfacer la demanda creciente.
“México ocupa el séptimo lugar de producción a nivel mundial, lo cual implica una importación de aproximadamente 17 millones de toneladas para satisfacer la demanda, convirtiéndonos en el segundo importador debajo de China”, Aureo Zagal Flores, funcionario de la Secretaría del Campo del Estado de México.
Fuente: Imagen Agropecuaria